Dentro de algunos momentos
No hay nada más enriquecedor cuando quieres aprender de un fotógrafo, que el momento en que te cuenta las sensaciones y las vivencias de una de sus imágenes.
Cuando he ido a alguna charla de fotografía de algún fotógrafo, he aprendido mucho más (y siempre es lo que más me ha interesado) cuando me ha contado todo lo que envuelve a una imagen. No busco averiguar qué equipo ha usado, qué datos técnicos, si diafragma, velocidad etc. Creedme, eso suele ser lo menos importante. Además que es algo que, creo, en la mayoría de los casos, has de descubrir tú. Lo más interesante, lo más enriquecedor es saber qué ha pasado por la cabeza el fotógrafo, cómo ha llegado ahí, qué le ha hecho tomar esa imagen. Los pormenores, los avatares, los inconvenientes.
Por eso cuando doy una charla intento esquivar esas preguntas algo más prosaicas de qué cámara llevo o con qué diafragma he disparado. Tienen su importancia pero menos de la que se cree al principio.
Una analogía bastante buena sería la siguiente - aún a pesar del poco amor que le tengo al 'deporte rey'. En el futbol lo básico es la pelota al igual que en la fotografía la cámara o el objetivo. Después el partido al igual que en fotografía el momento del disparo. Pero más allá de esas dos cosas básicas y esenciales - sin las cuales no habría ni futbol ni fotografía - es mucho más importante, más sabroso, más interesante, más enriquecedor (y un largo etcétera) las cientos de cosas que envuelven tanto al futbol como a la fotografía.
Lloret by night II | Lloret by night III |
---|---|
Delta del Ebro |
Lloret by night
La primera de estas imágenes fue galardonada con el premio mejor foto de Lloret de Mar y obtuvo el reconocimiento de Mención de Honor en la categoría Costa Brava Pirineu de Girona en el concurso Monthpoto 2013.
La segunda imagen la tomé en la entrega de premios justamente un año después, el mismo día y en la misma playa. Inicio con ello una serie de imágenes de mar en movimiento que responden a una composición y desarrollo técnico muy concreto.
La realidad de un reflejo
Hay una realidad inquebrantable en fotografía. La imagen que tengas delante no se volverá a repetir. Quizá no sea cierta del todo, pero han de suceder dos cosas: que se den las mismas condiciones y que tú estés allí.
Esta imagen fue tomada en el lago de Lers en Francia. Ése era el segundo año que viajábamos por allí. Curiosamente y a pesar de su belleza, el primer año apenas pude sacar ninguna foto espectacular del lugar. Sin embargo, al año siguiente, el día que llegamos, habían unas condiciones especiales para tomar la imagen. El color del cielo, el viento que encabritaba el agua. No sé. Decenas de cosas que hacían que esa imagen no la hubiera podido registrar el año anterior.
Sobretodo cuando viajamos, alguna me vez me he dicho, cuando pase a la vuelta haré la foto. Tenéis que saber que eso es altamente improbable. ¿Un consejo? Tomad siempre la fotografía que tengáis delante.
Naturaleza In-quieta
Moya, Cuenca
La fotografía en movimiento tiene muchos matices imposibles de abarcar en una pequeña columna como esta.
Estas imágenes pertenecen al mismo momento. Un atardecer con el sol rojizo reflezado bajo las nubes, a través de una chopera en Moya, Cuenca. Lo más interesante de esta serie es la diferencia que hay entre cada imagen. Como buscar ese universo diferente a medida que vas trabajando en la escena. Desde movimientos sencillos (vertical) a otros algo más complejos y combinandos (vertical, horizontal y diagonal) para encontrar un resultado que aunque bien puedes intentar prever, vas a tener que dejarte sorprender.
En una charla me preguntaban si siempre podía 'ver' la imagen que quería tomar. La respuesta fue contundente, claro que no.
Una parte mágica de la fotografía y que te da esa sensación de que está viva, es que muchas veces te sorprende con algo que tú no has previsto - al menos en su totalidad. Esto hace que sientas aún más curiosidad y afán por descubrir todo aquello que te quiere mostrar la fotografía. ¿Suerte, azar, trabajo? De todo un poco. Como se suele decir, la suerte existe, pero te ha de pillar trabajando.